Felicidad de postal

Felicidad de postal

Expectativas... expectativas de una tarjeta postal...
como es fácil perderse, apasionarse por una postal - inodora e insípida.

Nadie te va a decir que por detrás del imagen existe un lugar real, sin las matices de nuestra imaginación...Y, lamentablemente, la realidad siempre insiste en no obedecer a la fantasía ajena.

Sobre el tema, varios fueron los episodios interesantes en este viaje - pero me recuerdo de uno en particular...

Creo que fue en el día 10 del viaje. Estábamos paseando de coche y pregunté a mi amiga para donde ella quería ir... teníamos algunas opciones de playas y de parques para visitar...

Y ella, con la mayor gracia y naturalidad, me contestó sin ningún tipo de afectación:

- ¡Ah!! ¡Cualquier lugar!! Necesito de muy poco para estar feliz... el único qué quiero es encontrar una playa de mar turquesa y arena blanca - cómo las qué he visto en los folletos sobre Brasil - además, dónde están?

(Hay que considerarse que hasta entonces ya habíamos estado en unas 3 playas distintas - playas a que ella se había mostrado totalmente indiferente.)

La miré con cariño - como una madre mira a una hija (aún que ella sea unos 7 años mayor que yo), y sosteniendo esta mirada le conteste con un poco de culpa (como se estuviera diciéndole la verdad sobre el papá Noel...)

- ¡Ellas no existen!! - contesté - Estoy segura que nunca lo vas a encontrar en el mundo real...

Y después de una breve ponderación añadí...

- Probablemente la arena será más gruesa, o más fina, el mar será más calmo o revuelto, más azul o verde... pero ni por eso, te aseguro, menos bello que "las playas de azul turquesa y arena blanca" a que te refieres...
…por ejemplo...
te acuerdas de la primera playa? Era plana y de arena fina. El agua era un poco más verde, calmo y templado... se parecía a un río...
y la segunda? aquella del puente? Que tenía varias embarcaciones cerca... de un azul oscuro, lleno de piedras y profundo
o la tercera? que era súper larga y con varias dunas...

Ella me devolvió la mirada un poco asombrada y la verdad es que, tubo que confesar, no se acordaba mucho de ninguna de ellas – como se lo único que hubiese registrado fuese que ellas no tenían "el mar turquesa y la arena blanca" …

· Una pena!! - Comenté un poco triste - pues ellas eran, de verdad, muy lindas!
Pero, en fin (suspiro) - porque no lo intentas? Quizás, se te olvidases un poco de las postales… - lo acrecenté, antes de partir rumbo a una nueva playa … por supuesto sin mar turquesa o arena blanca...