aprendiendo a dibujar - autoretrato zen

¡Adoro dibujar!! no que sea muy buena en eso, pero es una manía que tengo desde niña. Personas, rostros, expresiones faciales, los secretos escondidos en cada mirada...una invitación para perderme en los misterios impenetrables del humano.

Siempre empiezo por los ojos, después la nariz, la boca, y poco a poco voy delimitando los demás contornos ...

Un día de estos, estaba yo esperando en una antesala cualquiera de un consultorio medico, acompañando mi madre, cuando empecé a dibujar...

ojos... nariz...boca ...

- ¡Está tan bonita!! No la limite! - dice mi madre, interrumpiéndome, cuando comenzaba a definir los trazos del rostro de mi heroína.
- ¿Cómo? - yo le pregunto sin entender – cómo así? - (empiezo a intuir)
- ¡la deje así!! ¡libre! pues así ella puede hacer parte del todo, y el todo de ella - A veces las cosas se quedan mucho más bonitas sin balizas, sin márgenes...no te parece? - continua a hablar mi madre como se no tuviese conciencia de su propia luz.

¡Y yo la miro, totalmente extasiada por la sabiduría implícita en sus palabras!