DEDICATORIA AL ACASO Y AL TIEMPO

Este post va a aquél que tiene el coraje de vivir el instante presente.

Pues al final, todo lo que la vida nos da es el tiempo...y la certeza de su finitud. Podemos pasar una vida entera a temer los dolores, las lastimas, el fin, las vicisitudes de toda una historia..recusándonos a vivirla. O podemos rendirnos a ella, saboreando, aprovechando, cada instante...

¿Porque tener miedo?
¿De lo qué tener miedo?

¿De las posibilidades? de los accidentes de la vida?

¿Del porvenir?
¿Del dolor?
¿Del placer?
¿De la propia vida?

Los ocasos y acasos vendrán de todo modo, sea de una forma u otra.

Ni todo el miedo, ni toda la discreción, ni toda la fuga
Nos privará de eso...sino, por supuesto, la muerte.

Pero la vida, la propia esencia de la vida, en su breve curso,
Representa la realidad escondida en esa esperanza.
Pues el mañana es apenas un vislumbre del hoy...

Bien, ya hablé demás, aqui va un poema, porque es su hora.

Fragmento de Cuatro cuartetos (1943). T.S. ELIOT

Tiempo presente y tiempo pasado
se hallan quizá presentes en el tiempo futuro
y el tiempo futuro dentro del tiempo pasado.

Si todo tiempo es eternamente presente
todo tiempo es irredimible.

Lo que pudo haber sido es mera abstracción
Que permanece perpetua posibilidad
En un mundo apenas de especulación.

Lo que podría haber sido y lo que fue
Convergen siempre para un solo fin,
Que es siempre presente.

Hay eco de pisadas en la memoria
allá por el pasaje que no tomamos
hacia la puerta que nunca abrimos
a la rosaleda. Así resuenan mis palabras
En tu recuerdo. Pero con que fin
Perturban ellas el polvo sobre una taza de pétalos,
No sé.
Otros ecos
habitan el jardín. ¿Seguiremos adelante?
(...)
El tiempo pasado y el tiempo futuro,
Lo que podría haber sido y lo que fue,
Convergen para un solo fin, que es siempre presente.